[INTER CAMPUS MÉXICO, LAS ETAPAS DE LA MISIÓN]

La misión en México siempre ha sido una sucesión de muchas etapas. Después de las actividades llevadas a cabo en la Ciudad de México en el barrio de Tepito, cruzamos una frontera imaginaria dejando atrás la capital y entramos en el Estado de México, Ecatepec de Morelos, el municipio más grande del área latinoamericana donde, junto a la Universidad Statale UNEVE, nuestro aliado desde 2012, permite llevar a cabo el proyecto al garantizar el acceso al campo de fútbol dentro de la estructura donde se lleva a cabo el entrenamiento, un pequeño oasis donde los niños, las familias y el personal pasan horas tranquilas lejos de los peligros.

Hemos estado cooperando con la Universidad desde 2012 y se ha realizado un estudio durante aproximadamente 60 años sobre los niños del proyecto y sus familias. Una investigación dirigida a evaluar el impacto del proyecto en los participantes. En esta visita fue interesante escuchar la gratitud de las familias de los niños, escuchar cómo el proyecto contribuyó positivamente a cambiar los comportamientos que estaban en riesgo. La verificación de los datos recopilados hace un año confirma los resultados y las palabras de las familias.

En coche continuamos hacia el noroeste, a unos 200 km de distancia se encuentra la ciudad colonial de Santiago de Querétaro. Desde 2003, Inter Campus ha estado activo en dos grupos, la escuela primaria Girasol y en el campo en el distrito suburbano de Bolaños. Los niños del proyecto siguen con Inter Campus un camino educativo que sirve de apoyo al trabajo de las familias y de nuestras incansables monjas marcelinas que las cuidan y educan.

Desde Querétaro nos dirigimos en coche a Silao, donde junto con Pirelli estamos activos con 130 niños y 4 entrenadores locales. Nos acercamos al infame estado de Michoacán y sentimos la tensión, los ataques a los coches que pasan están a la orden del día, pasando por Salamanca donde suceden las historias de los nombres de familias y los jefes de los carteles de la droga que dominan las áreas.

Alcanzado el núcleo de Silao, en el estado de Guanajuato, que también se ha hecho famoso en los últimos años por los constantes eventos noticiosos, la misión termina con tres días de actividad en el campo con el objetivo de prevenir las desviaciones infantiles que el camino ofrece al educar respeto y igualdad de género.

16.03.2020