CALI- Dejamos Italia, en pleno apogeo con la Expo y uno de sus temas estrella, la nutrición. A nuestra llegada a Colombia, parece que el hilo que une los pabellones milaneses haya llegado hasta aquí, mostrando su mejor cara.
Durante cada sesión de entrenamiento, los niños y niñas aprenden la mejor coordinación, la técnica, los gestos deportivos, pero también el cuidado del cuerpo. El objetivo principal es transferir una metodología que enseñe a los participantes una secuencia lógica y cómo acutar en situaciones de contacto físico y confianza mutua. Cada actividad estimula el pensamiento de los chicos para que permanezcan mentalmente activos. Coordinar piernas y cerebro no es fácil, pero a través de juegos se consigue de forma inconsciente.
La entrega de camisetas ha animado a los niños, dándoles una gran carga eufórica, pero las buenas palabras pronunciadas por Silvio y Juri les han transmitido un gran sentido de responsabilidad. Alegría transformada en atención y conciencia, que bloquea durante algún minutos las ganas de jugar partidos.
Al finalizar, antes de regresar a casa, recuperamos energía con alimentos de kilómetro cero: plátanos, manzanas, mangos, cada uno lleva en su mochila su fruta favorita para merendar todos juntos. Las madres preparan los zumos que se distribuyen de forma ordenada. Aprenden a escuchar su propio cuerpo, parte de un ecosistema en equilibrio.
A su manera, también Inter Campus nutre el planeta, liberando energía para la vida.
25.05.2015