Los niños no son adultos pequeños: es así a nivel médicos, educativo, deportivos y en todas las facetas que conforman su personalidad. Incluso en el plano jurídico, tienen derechos especiales que los protegen hasta su mayoría de edad.
Por ejemplo, de acuerdo con la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño tienen «el derecho al descanso y al tiempo libre, al juego y a las actividades recreativas». Inter Campus, gracias a su actividad constante en el campo, les devuelve el derecho a jugar, un papel clave en el desarrollo de cada individuo.
A menudo, en el mundo, los niños se ven obligados a utilizar su tiempo libre ayudando a los padres en el trabajo, ayudando a otros miembros de la familia, trabajando en primera persona o incluso realizando actividades ilegales.
El juego es un derecho de los niños, así como su forma más importante de aprendizaje.
11.01.2016