[INTER CAMPUS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS PROTAGONISTAS]

La Habana – “Cuando el Nuncio Apostólico estacionado aquí en La Habana me habló por primera vez sobre el Inter Campus, no entendí muy bien a qué se refería cuando hablaba del fuerte vínculo entre educación y deporte, el balón y el fútbol. Ciertamente sabía que las actividades deportivas y lúdicas podían ser importantes para ayudar a los niños que viven en condiciones difíciles, pero no creía que el alcance educativo del proyecto fuera tan crucial para su vida y desarrollo». Con estas palabras la Hermana Honoria, socia organizadora del proyecto cubano, inicia la historia de su encuentro con Inter Campus y con los niños del barrio donde hoy se desarrollan las actividades.

Y continúa, todo de un tirón, casi emocionada: «desde que empezamos en el barrio de Jaimanitas, una de las zonas más pobres de La Habana, donde muchas familias viven en situaciones problemáticas, con pocos recursos y malas perspectivas laborales, fueron muchos los que participaron en las actividades del Inter Campus, atraídos por la particular metodología educativa y por la posibilidad de participar en actividades sin tener, como es típico de nuestro país, la presión de la competencia. Creo que es importante tener varias niñas porque hay problemas de prostitución infantil e integración de género en el barrio; esto permite una mejor interacción con los hombres y sobre todo la posibilidad de dialogar con las familias reportando comportamientos de riesgo; Poder involucrar a los padres fue otro acierto porque generalmente en las actividades educativas que realizamos, los padres y las madres están ausentes. Y todos los meses organizamos un encuentro para que los niños sean seguidos constantemente en sus actividades y para que se cree a su alrededor un núcleo emocional lo más sólido posible”.

La Hermana Honoria tiene palabras para todos, sin excluir a nadie, y su atención se dirige a todas aquellas personas que animan el proyecto social nerazzurro. “Jesús y Rubio, nuestros entrenadores y profesores a la vez, son un auténtico referente para los niños. Lamentablemente, desde hace algunos meses, debido a esta pandemia, hemos tenido que detener las actividades y es evidente el impacto negativo en los niños, que están experimentando un particular aislamiento social y emocional también por la falta de recursos tecnológicos. Precisamente por eso Inter Campus, cuando se reanuden las actividades, representará algo aún más importante para todos ellos. Esperamos que este momento llegue pronto”.

26.10.2020