CALI – Su expresión irónica es lo primero con lo que te encuentras cuando las puertas se abren en el aeropuerto y lleva dándonos la bienvenida con esa sonrisa desde 1999. Así es como comienza nuestro viaje a Cali. En un minibús con música italiana. Ricardo Martinez lleva siendo el coordinador técnico en Colombia desde el primer día. Hace su trabajo con gran pasión y dedicación.
«Nuestra meta es mantener a los niños ocupados con el deporte, sanos y en los espacios recreativos para mantenerlos apartados de las dificultades sociales durante unas horas», dice. «En particular para aquellos niños que tienen pocos recursos o vienen de grupos marginales. Para ellos el apoyo del educador y la comunidad es más importante aún».
Se ha convertido en una especie de ritual visitar todas las sedes del Inter Campus nada más bajar del avión. Ricardo quiere compartir su experiencia de lo que ha visto en Cali y en el resto del país, antes de debatir sobre otros proyectos de Inter Campus en Cubam, Venezuela, Mexico, Nicaragua y Bolivia.
«Otro obejtivo es proporcionar a los entrenadores locales apoyo pedagógico para la formación técnica y educativa en el campo. De esta manera, y con el apoyo de toda la comunidad, es posible ayudar a los niños a desarrollar la motricidad a través del juego».
En el día a día también trabaja en la Escuela Nacional del Deporte. Aquí, los entrenadores del futuro aprenden su trabajo y es un proyecto que realiza con todo su corazón, igual que el del Inter Campus.
«Es muy importante saber las habilidades de los niños involucrados en el programa. Eso significa estar al tanto de sus estados físicos, mentales y sociales. A partir de ahí podemos trabajar con ellos, enseñándoles diferentes métodos y ayudando que mejoren en el campo».
Es contagioso oirle hablar de estos temas tan importantes y empezamos a olvidar que estamos metidos en un minibús lleno de maletas tras un largo viaje. Dicho esto, estamos seguros que su expresión irónica sigue en su cara incluso cuando ya no podemos verlo.
22.02.2019