COCHABAMBA– Las grandes sonrisas y las voces de los niños, que ya nos conocen y nos llaman por nuestro nombre, nos dan la bienvenida a Cochabamba, junto al abrazo de Massimo y Veronica, creadores de la Fundación Casari, partner de Inter Campus Bolivia desde el 2008.
Según nos explican los referentes de PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo),a los que hemos conocido para construir proyectos comunes en el mismo territorio, en los barrios de Cochabamba se alcanzan niveles de pobreza del 38%, y la violencia, ya alta, está en aumento. Los niños de Inter Campus, que desafortunadamente viven esta realidad, cuentan con el apoyo escolástico, psciológico y emotivo de la Fundación Casari y del programa deportivo-educativo de Inter Campus.
Inter Campus Bolivia involucra a 220 niños y niñas, de los cuales 150 viven en el Ticti Norte, un barrio pobre donde las casas están habitadas por familias numerosas y no disponen de servicios básicos.Los otros 70 niños son hijos de detenidos y por eso están obligados a vivir el ambiente peligroso de una cárcel. Gracias a los cuidados amorosos de Sor María Ángeles y a los corazones de Verónica y Massimo, cada sábado juegan en la Fundación participando a las actividades de Inter Campus.
Las jornadas de visita, marcada por un intenso programa de capacitación del personal local y un montón de juegos para los niños, finalizan con la inauguración del campo de fútbol en poliuretano construido dentro de las paredes de la Fundación gracias a los fondos de la Lega Serie A.
Un campo hermoso, no sólo desde el punto de vista de la estética y funcional, sino también por su significado porque es aquí donde la felicidad de los niños se convierte en realidad, es aquí que con el compromiso de los psicólogos, educadores, profesores y niños de entrenadores pueden jugar, divertirse y recibir educación, protección, afecto y comprensión, especialmente útil para su crecimiento sano y es una buena base para construir un futuro mejor para ellos.
29.10.2015